Lamento
el aliento que sale de la boca…
Clarice
Lispector
Gastar las palabras
desangrarlas
antes que puedan
ser dibujo sobre la piedra.
Condenarlas
a sus propios miedos
porque el corazón
desborda de dolor o de silencio
al desabrigo de la casa,
al desabrigo de los dedos.
.
al desabrigo de los dedos.
.
1 comentario:
condenar las palabras a sus propios miedos... un bello texto. ¡Cuánto desabrigo últimamente!
abrazo
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