Dijo el I Ching alguna vez
"Es propicio atravesar las grandes aguas"
y le hice caso.
Ahora,
después de haber temido tanto
su abrazo magnánimo de espuma
de desfallecer
tratando de mantener el equilibrio
avezado del surfista,
su mundo de humedades
se volvió mi lugar de habitación.

1 comentario:
Poeta: aunque los nombres desfallezcan y mueran pisoteados los te quieros del exilio, tu poesía sigue siendo el alma de aquel que algún día fue el mar.
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