miércoles, agosto 01, 2007

Una ola del mar se metió en mi cama, en mi cuarto y me sacó de mi casa. Me tiene hace varíos días encima suyo navegando el mar. Hoy, estoy en un pequeño lugar frente a Belice que se llama Xcalac. De aquí irémos buscando reventar como una ola en una playa de alguna costa de Oaxaca.
Hasta ahora, sólo he estado a punto de ahogarme de la pura felicidad.

5 comentarios:

nicolececilia dijo...

qué ricooooooooooooo

Carmen dijo...

que el oleaje te traiga leve a tu hogar.
Besos

Anónimo dijo...

beso para ti, maria

saraccocus dijo...

oh querida, ola.
ahoganos de la vida

nicolececilia dijo...

dile a esa ola que se llegue por acá, que el mar nos hace falta