viernes, octubre 05, 2007

(Reflexión I)
A VECES

El poeta se enamora de sí mismo
ha nacido enamorado
sólo ve al poema que le guiña el ojo
y lo enamora
a él, que no es
capaz de ver a nadie
a nadie más que a sí mismo
y a sus versos.

El poeta se enamora
cuando escucha su voz cantar
imágenes que ha creado otros días
Se enamora
de su voz de terciopelo o tiro
plegada magistral por sus rendijas
de palabras y silencios.

El poeta se enamora,
cuando ve sus formas
ondulantes y
sus ojos van tras ella,
formas cuerpos
llenos de aire y de letras
como lunares negros.

El poeta es el amor en sí mismo
una deformidad del intelecto
que lo encarcela
a ver y amar
lo que él mismo hace
la belleza del poema,
no la de nadie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El gran "yo" de los poetas... Quisiera hacer un esfuerzo por sacarME, sacar ese YO de todo lo que escribo. Ser más distante, contemplar más, no sólo el espejo que me ahoga siempre o casi siempre.
Te quiero un chingo Maria Tabares, conocerte ha sido no sólo un placer enorme sino un gran aprendizaje. Aprendo de tus letras (las escritas y las pronunciadas) Aprendo de tu fuerza, de tu maravilloso corazón, de tu pais que viene contigo. En fin...taxidermiemos el mundo.