lunes, julio 21, 2008

Poesía de drogas

A veces me canso de ser grande me canso del tiempo la densidad de los relojes la seriedad que le pongo al punto y a la coma de los vestidos de mis roles que no duermen de los días que día a día se hacen día y noche sin descanso me canso de la gravedad de los sucesos los péndulos las balanzas los caminos prendo un cigarrillo dibujo diminutos ríos de sangre dentro de mis ojos me baño entre vasos de agua que se mezclan con el roble de los hielos abro de par en par las ventanas dejo que el sol me encandelille y salgo salgo a corretear ideas luminosas como sueños y a desatar la risa que se esconde enredada entre mi pelo

martes, julio 15, 2008













En la quietud

después de la errancia

se añoran las ventiscas

con olor a sal

la ligereza de las ropas

la risa sin asidero


Después de la errancia

la quietud produce vértigo

la gravedad junta la punta de los dedos

de los pies con el centro de la tierra

y los brazos por más que se levantan

no logran atravesar el suelo


Aunque la errancia

primero

haya marcado el paso del caballo

con golpes de tristeza

y convertido a la luna

en un sol de medio pelo

para no dejar dormir


hay algo triste en todo ello



Peregrinaje


Comencé, comienzo

y no sé en qué lugar

terminaré ni de qué manera.

¿Cuál será esa idea, la justa, la sabia,

que escriba antes de poner el punto final?

lunes, julio 14, 2008















Muerte II

El pez volaba
rastrero por el cesped

no lograba levantar el vuelo

o volaba hacia otros mares
(quién va a saberlo)

entre aletazos

un estertor
de muerte seca
succionaba gota a gota
su espíritu milenario

mi mano,asesina

se crispaba

pretendía atraparlo

con sus dedos de jaula

miércoles, julio 09, 2008

Muerte I

Los peces vuelan

sus alas expanden
cierran
hacen giros
se deslizan
en picada
caen
caen
en el agua y sus honduras


Réplica del espacio y de sus aires
a veces alguno
vuela
extendidas las alas
tensas
(la boca llena de barro)
busca los cielos
se eleva
se eleva

flota muerto
en el estanque





martes, julio 08, 2008


MemiroenelespejoMemiroenelespejo memiroenelespejo memiroenelespejo


Memiroenelespejo

Me sorprendo:
palpo ante el espejo
un par de senos que son míos.


Memiroenelespejo

No requiero del espejo
para no verme
Roto el cristal
hecha la fractura
-tal vez en alguna infancia-
la imagen queda bifurcada.
Entonces aparece una que es muda
sola e inabordable
diciendo que soy yo.


Memiroenelespejo

Si lo que reflejara el espejo
no fuera externo sino interno,
si sólo lo hiciera para adentro
una
y otra
y otra y otra vez,
esa que aparece
encerrada en el fondo
desde hace tanto tiempo
tendría que ser yo.


Memiroenelespejo

Me miro en el espejo interno
de mi carne cuerpo
y encuentro reflejada
una que desconozco
tan lastimera tan lastimada
que no puedo creer
que sea yo


Memiroenelespejo

y esa otra
esa otra que me habita
silenciosa
ocultándose al espejo
esa otra
que jamás podrá salir de donde está
ni hacerse vencedora
ni hablar lo que tiene que decir
esa otra
asustadiza hábil
que se esconde entre mis manos
y mis dedos
para que no la vea,
tendré que aceptarla
tal vez así
encuentre la forma
de atraparla
y de ser yo


Memiroenelespejo


Detrás de este rostro en el espejo,
de estos ojos que me miran,
estoy yo.
¡Increíble que así sea como soy
!

martes, julio 01, 2008





















Reflexiones de domingo


Los travestis caminan por las calles
lo hacen sobre peldaños imposibles
sus senos van al aire
su andar es una sátira del goce

Llevan el ritmo en sus escuálidas caderas
van escondidos entre risas femeninas
pelucas y pieles de pintura

Así quieran
la mutación es ajena a sus deseos
se da en el fondo de la sangre

Los hace pájaros
divas, tigres, ángeles, demonios
con el gen de la metáfora y la imagen
esmaltado entre los dientes
y en tinta rosa
talladas en sus dedos las huellas digitales

lunes, junio 30, 2008




















Después del Tai Chi los árboles, las piedras y yo nos hermanamos: callamos.

martes, junio 24, 2008















Mejor será no nombrarla

¿Cómo perseguir de nuevo la ola
cuando el mar por fin está en calma
cuando recién pasó el huracán irrefrenable
arrasando cuanta vida encontró a su paso
sin importarle la muerte?

¿Cómo querer ir detrás del dios Tor
lanzando iracundo fuego a los mortales
para buscar sus verdades
y desnudos hacerlos llorar?

Cómo querer elevarse de nuevo
a los cielos de la histeria con su devastadora euforia,
cuando en la Tierra existe otra vez el silencio
cuando plumas y escamas jamás han muerto
donde tú has estado sentado
esperándome desde el principio.

Mejor será no nombrarla.
Dejarla quietecita en esa caja clasificatoria del mundo
donde la guardan
ajena de pasión y poesía
los psiquiatras.

lunes, junio 23, 2008

Soy la mancha de sangre
que florece
dentro de tu cristal
recipiente transparente
que me acoge
desde donde puedo ver el mundo
silenciosa
vulnerable

Soy tuya
tuyo es el florero
tuya la flor que vive adentro
erguida
a cambio de morir

martes, junio 17, 2008

No la ves


Esta miel
arde
Es la corteza de mi rostro que destila
arranca los sueños de mis ojos abiertos
enreda mis pestañas
con pegante como hierro
los obliga a cerrarse
a quedar sin luz
Escoce tanto como cuando limpia el iris
y entonces es posible tener lo ojos más blancos
ver mejor
más claro
así sólo sea la redondez oculta
de la luna su cara más oscura
la retirada del sol en un paisaje
Esta vidriosa miel
es un desprendimiento
que cae
cuesta abajo
como un riachuelo insidioso y lento
arrastra a su paso
sangre y barro



domingo, junio 15, 2008

Hay días que tengo una rima sosa
que me estorba
una profundidad que no soporta
honduras
cierro los ojos buscando
y sólo escucho ruido en mi cabeza
laberintos hechos de ideas truncas
ningún verso vale la pena
ninguno merece ni un final

martes, junio 10, 2008


A ella, a mi gata

Llévame a tu perfección
que humana me debato en la torpeza

llévame colgada del gancho de tu cola
por el tiempo suspendido que te habita
a tu silencio
cazadora certera
que hoy me pesan las palabras
como si fueran un muerto

De no ser por ti que nunca me abandonas
no sabría quién soy
mientras camino enfurecida
entre la computadora y la cocina
asoleando inadecuada
mi desnudez sobre este verso
y tú lames mis palabras
peinas mis heridas

Llévame
amantísima cuidadora hermana
a tu universo
que quiero poder ver como tú
los días las horas los siglos
absoluta
libre y eterna
sin el peso humano de tener un yo.
El amor
me pone triste
despierta hambres
saca de mi la fiera indómita
insaciable
en busca de alimento

la extensión de la sabana es corta
para mi paso galopante
de leona enjaulada con el aire

la cola baja levemente curvada
oscila al vaivén de la tensión
los ojos escudriñan
tras cada pastizal
tras cada árbol
un movimiento ligero que me indique
que por ahí estás de nuevo

Te he visto...

soy toda hambre
fauces que se cierran
se abren
ansiosas de tragarte

Estoy en medio de la sabana
expectante
esperando una señal
para atacarte

y siento miedo de la imagen
de la fuerza
con la que el hambre de ti
me invade.

domingo, junio 08, 2008

Isocronías
Ricardo Yáñez

Las poetas del megáfono

La noche del martes que acudí al Café Teatro o Casa Mora, que de ambos modos le llaman, me equivoqué. Sabía que las poetas del megáfono cocinaban el tema de la cocina, pero olvidé que tocaba ese día. Aún sin enterarme me asomé al cafecito, unos cuantos jóvenes regados por aquí y allá. Uno de ellos, poeta, salió a saludarme, lo que agradecí, y luego otra, Diana Reza, a quien de momento no conseguí reconocer. Ambos aligeraron la tensión o la presión por la edad y entré.

Chin, la cocina, me dije después. Y nada, que las chicas lo resolvieron estupendo. Quedé muy sorprendido. Me sorprendió también el uso del megáfono, del que sinceramente desconfiaba: un uso lo suficientemente íntimo y público a la vez. Reza, comentan semanas después en otro café, el San Pablo, de la Portales, las poetas del megáfono, es una especie de integrante golondrina, va y viene, aparece y desaparece. Las constantes son, en orden alfabético, Anaïs Abreu, Eva Cabo, Ximena de Tavira, Ana Cecilia Delgado, Lauri García Dueñas, Haydée Ramos Cadena, Marina Ruiz y María Tabares.

Nueve de cualquier modo en total, buen número, que martes a martes, a las 21 horas, desde inicios de este año se dan cita en Tonalá 261, en la Roma Sur, para leer poemas, si así puede decirse, por encargo del grupo mismo. Dije antes que quedé sorprendido. N’ombre: me puse muy contento. Por su soltura, su calidad, por la respuesta de los asistentes. Al fin, poesía viva, me dije; no lectura que se aplaude al parecer porque se terminó.

Debo advertir que ya adentro encontré algunos amigos y dos libros, uno de armonía, que de inmediato adquirí, y algunas cervezas. Pero de todos modos, el ambiente era cordialísimo, de todos para con todos. Araceli Romero, a quien hacía años (así este DF) que no veía, contribuyó como invitada con un poema sobre un letrero en un baño de mujeres que fue ampliamente festejado. El cantautor David Aguilar me llamó la atención, y es increíblemente joven, respecto a mi –evitemos la palabra sentimentalismo– efusividad a la hora de recitar un soneto mío que de alguna manera entraba con el tema del día… (sigue)

miércoles, junio 04, 2008



(Busco la línea recta que me lleve directamente a ti busco la línea recta
que me lleve directamente a ti...)



(Dando vueltas y vueltas y vueltas en un mismo punto se encuentra la salida dando vueltas y vueltas en un mismo punto...)
LAS OREJAS

Para qué sirven,
caracoles de piel.
Algunos las esconden
otros,
yo,
las exhibimos.
¿Existen sólo para el sonido de los pájaros
el ladrido de los perros
el escuchar los muertos de la infancia
y el roce de un vestido de tutú?

No tengas miedo, despiértalas.
Ellas existen no sólo para eso
te lo juro,
si las lames.

miércoles, mayo 28, 2008

Poema de ocho lluvias y ninguna ácida

La lluvia que moja este megáfono
siempre es una pero nunca es una sola

La hay de ojos verdes como aceite
que entinta cuanto toca
con una tristeza y soledad viscosa
en extremo cercana a la ternura


La hay seductora como fuente que sabe su hermosura
generosa e intensa malabarista
de sus formas
tratando de saber quién es


De sal marina
A veces alegre a veces triste
pero siempre huracanada
empapando con sus aguas hasta el mismo mar.

De color rojo que no es rojo sino verde
Hacedora mágica de historias
y arcoiris
escondiéndose detrás del sol

O de granizo oscuro
rompe cuerpos
que se llueve desnuda sin temor
aunque le duele

O de aquella que encuentra recipiente
en camas sudorosas
y con un no sutil olor a sexo
llueve su deseo buscando un corazón

También hay una de esas que se esconde
entre las ramas, las esquinas,
es aficionada al cine de misterio
nunca termina de lllegar


y de otra
que justo ahora no quiere lloverse
porque que cuando llueve
llueve intensa
y no quiere mojar este papel
.
La lluvia ácida
cae
por la paredes interiores de la cara
rueda como baba
de las bocas hacia fuera
la ira en ojos chispeantes
rayos la empuja, la desata

La lluvia ácida
ensucia las mesas
más simples
las más elegantes,
hace inservibles los cojines
que los amigos tienen para sentarse

Entra sigilosa en las alcobas
simula hacer la siesta que hacen los amantes
quema
poco a poco las almohadas
hace en ellas huecos como chispas de cigarros
incendia las cobijas
calcina los colchones

Marca
como lo hacen los hombres con las reses
con dolores indelebles
la piel y la carne

Su daño es fósforo lento en recorrido inatajable
gota hirviente que hace llaga gota a gota
cerro encendido desde la cima hasta la base
hecatombe de fuego
humo
humo
humareda
es muerte
escoce
arde

Cuando pasa
-porque pasa-
el silencio sólo queda por paisaje
es nube negra que no resiste más su peso
y entonces

cae

es lluvia
de esa otra
que al rodar por las mejillas y probarla
sabe a sal.


viernes, mayo 16, 2008














La palabra nunca
es un laberinto de geometrías imposibles
que la lógica no logra comprender

Un saxo suena con un piano
en una esquina.
Son los años cuarenta
es Nueva York
en la calle llueve, apuro el paso
entro
Billie Holiday canta blues
en el escenario
su música me recuerda la cadencia de los gatos
Me siento en una mesa
Soy Marylin Monroe
cruzo una pierna, fumo
tomo Dry martini,
a mi izquierda un hombre guapo con un sombrero
me sonríe
levanto la copa
tu turu tu tuuuuuu tutuuuuuoooo
suena el saxo
t ara rara r rarar raaaa
contesta el piano

Afuera llueve
No me he movido de mi cuarto

Otro es el escenario
no suena ningún piano
tampoco el saxo
En New York no llueve
es verano
los años cuarenta ya no existen
no soy Marilyn, tampoco estoy fumando.

Este cuarto donde escribo
no es mi cuarto

La mentira es lo único que existe
en un espejo invisible
de un lado Poemas que nunca leería en público
del otro Poemas que siempre escribía en privado.

miércoles, mayo 14, 2008

Involución


Cuando llegue a vieja
y la cama no sea más lo que hasta ahora
limbo, pensamiento
silencio
abrazo filial
amor y sexo
cuando sea
el último lugar para mi cuerpo

cuando su calor compita con el mío
y los sueños si es que sueños
fuego febril
yo esté muriendo

cuando sea
tal como es ahora
salir del mundo
plegarse para adentro
escuchar las voces
escribir los versos

o como alguna vez lo fue
ring de arena
el uno contra el otro
iracundos y asustados
tuve que romperme para adentro

o justo antes

cuando de arena fue
pero de mar su lecho
y revolcándome en ella
aprendí a hacer el amor
con todo el cuerpo

O cuando de niña
dormía con los monstruos
y el reloj del comedor
crujía con el tiempo
sin dejar salir el sol

Cuando no sabía
de su existencia ni la mía
y arropada entre la seda y el orlón
extrañaba su sabor
de agua salada

Cuando lejos de ser yo
y mucho antes

Ella,
amante de noches y de amantes
en alguna alcoba
con mis padres
copuló.



María Tabares
México. Mayo 13, 2008

domingo, mayo 11, 2008






















Este próximo martes, día de la cama, también será mi cumpleaños 50.
Quienes puedan ir, estaré feliz de verlos.
Será una noche de sueño, sin lugar a dudas

martes, mayo 06, 2008

Quiero escribir un poema
que deje ver lo que no exista

describa un árbol e imite sus ramajes
dibuje un sol
haga que nazca
esparza agua por la tierra seca
llene de pasto todo

ponga a lo lejos dos montañas

Esculpa una casa con balcón
sentado en él a un hombre

manche el cuadro
con una leve mancha blanca

y me invite en la neblina
a cerrar los ojos
y a escuchar los pájaros que cantan