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aínoga al
ovresbO
otcesni otunimid
un ed
anatnev al a
otnuj
opreuc us ed
oirbiliuqesed
achul elbisivni
us
oyutni euq rirom
on rop
,ozreufse le ne
.lé yos euq és y
amla anugnin ,adaN
aicnegiletni in
.arapes son
ís arapes soN
,rev ed anamuh dadicapacni
artseun
.aibrebos
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Observo la
agonía
de un insecto
diminuto
junto a la
ventana,
el desequilibrio
de su cuerpo,
su invisible
lucha
por no morir que
intuyo
en el esfuerzo,
y sé que soy él.
Nada, ninguna alma
ni inteligencia
nos separa.
Nos separa sí
nuestra incapacidad
humana de ver,
nuestra soberbia.
.
4 comentarios:
Uno a uno, he leído los pasos de tu insecto. Picadura, precisa.
Tú lo has dicho! aunque tu poema resulta paradójico, en tanto negación de su propósito! pero sí. Me trae a la memoria un poema de Hortense Flexner, he de buscarlo...
abrazos
Todos somos ese bicho agonizante.
Me pareció muy buen poema. Y la última foto es una delicia.
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