Alrededor, el agua, los peces.
El firmamento, un techo;
el cobijo, las estrellas, su luna
naranja.
El universo es un vientre,
y el ser, menos
que un diminuto huevo a la deriva.
Aquí, Dios, el invisible, es el viento.
Permite el avance
amansa
o crispa el mar.
Nos abraza
o nos ahoga, si quisiera.
o nos ahoga, si quisiera.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario