viernes, noviembre 18, 2016

A esta hora


Las hormigas recorren una taza blanca 
que desde el almuerzo he dejado 
como un cerro de azúcar sobre la mesa.

Los seres humanos terminan
el trajinar con las vacas, las plantas
la tierra,
y el pájaro, que todas las tardes
a la misma hora sobre el poste
observa la distancia,
se adentra de tanto en tanto en el aire
para pescar algún insecto.


La naturaleza inicia su sosiego
Igual y nunca igual, cada tarde.

Inmersa en el paisaje
como los perros
o las gallinas que juntas se acurrucan
para vencer cada noche el miedo,
soy como el lago cuyos seres alimento,
una mujer de agua 
resguardando un pez.

*

martes, noviembre 08, 2016

Honda


Escribir desborda la lectura.
Obliga sumergirse en el río de la espera.
Desde la ventana de un hotel
contemplo el Magdalena,
esa aorta de Colombia que se deslíe,
con nombre de mujer que no desfallece
y siempre llora. 
A los poemas los oculta la corriente,
como oculta a la sangre,  los peces, las piedras.
Entro en el agua. Hago piso para no caer, espero,
en equilibrio,
mientras resisto su fuerza.
Cortantes pedazos de historia lastiman mis piernas,
cuerpos desconocidos, quizás palos, 
quizás gente, me rozan,
y la arena de lo mismo, revuelta con el agua,
me impide dilucidar el fondo.
Introduzco una mano dentro de este potente, torrentoso, lodazal que corre
y recojo, guiada solo por el tacto, cada piedra.
La detallo en su redondez,
sus filos. 
Es el corazón vivo de algún desconocido
y pequeño ser entre mis manos.
Volando en círculos, los pájaros ungidos de obsidiana
me observan colocar sobre la mesa
lo recogido en el papel.
Huelo a herrumbre, a muerto.


Octubre 27 de 2016
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lunes, octubre 17, 2016

Estados de ánimo, poemas de lo abstracto.

(Proyecto en construcción)

Estado de ánimo 1


Correas que sujetan las palabras
a la rueda inflexible de la boca.
Maria Angeles Perez


Correas que sujetan las palabras,
espíritu humano en tensión
músculos entumecidos
y garganta en incendio.

Un ladrido embozado
los colmillos como nevados
exigiendo cóndores sobre sus picos.

La palabra, eco inaudible
en el afuera
estruendo en el adentro.

Correas que sujetan las palabras.
Poesía amordazada.



Estado de ánimo 2


La piel del agua se mece
lentamente.

Imposible saber, desde esta sola superficie,
qué piedras
qué tierras
arrastra la corriente.

Tiembla el agua como una niña asustada
y bajo ella
la hondura se vislumbra abismo
que hala,
que hala.



Estado de ánimo 3

Agita la escoba cuidadosa el aire
los perros como niños bostezan
las moscas liban libres, de plato
en plato, el azúcar.

El sonido del violín se entremezcla 
con el de una sierra en la distancia,
y sin embargo
ni los objetos
ni los cuerpos
se perturban con su ruido.

Crucificadas las cebollas, las zanahorias, las acelgas,  
sin dolor se ofrendan al almuerzo.
Los ajíes insidiosos duermen.
Ya despertarán.



Estado de ánimo 4

Sobre los bananos
la mañana de los pájaros
es agua y canto.
Su vuelo es un orden feliz y misterioso.
El corazón amarillo, alrededor del cual
gira el mundo, nos abastece.
El verde es rotundo y la vida
un manojito de barro
una osa que hiberna
la bolsa de un marsupial donde crecer.

Es este pedacito de cuerpo
y de tierra.



Estado de ánimo 5

Flotar dentro del pozo
como el ganso
sin gravedad que obligue a estar en pie.
Descansar del peso de los músculos
como quien vacía un vaso de agua.

Parecen de piedra y barro las piernas.
A pesar de ser más cortas las jornadas
el cansancio es mayor.

Flotar sobre la cama 
como el ganso blanco 
hacia los ojos cerrados.



Estado de ánimo  6

El cuello, sostén, como las patas,
de una mesa,
rígido.
Adentro se anudan
las tripas
se amarra el estómago.
Las mariposas que en él suelen volar
derrumbadas.
Sus alas quietas.
Los ojos siguen mirando el mundo
queriendo no mirar.
Los ojos desean volverse el mar
y no pueden. Navegar, y no pueden.
Todo ha de estar amarrado.
Es prohibido que el vino desate lo que la vida ata, 
para defenderla de la muerte que acosa.

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martes, septiembre 27, 2016



Les comparto esta publicación que amablemente ha realizado, de algunos
poemas míos,  Zeuxis Vargas.

https://seshat.co/2016/09/27/3-poemas-de-maria-tabares/


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miércoles, septiembre 14, 2016


La espera es el poema
que nada bajo agua.
La letras invisibles
por revelarse con el fuego,
la huella del pájaro
no recordado,
el poema que la garza escucha
junto a la vaca,
las uñas de los perros contra el suelo,
su ritmo de caballo.



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Un decir desconocido en la garganta
que empuja y no sale del cuerpo,
el crujido del estómago
sin saciar,
un sueño despierto
aún no revelado.


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sábado, agosto 27, 2016

Llueve
podría empezar diciendo
y sería un engaño.
Llueve, dice el poema que leo.

Poética la palabra agua
que empuja la escritura
y hace verdad decir que llueve,
aunque haya dejado de llover hace una hora.

La soledad mojada
es más densa,
más selvática.
más prolífica.

Sin el agua
las raíces plenas de sequía

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son solo polvo entre los huesos.




María Tabares, julio 2016

domingo, junio 19, 2016

Tras el camino la memoria ejerce su tamiz

Recién llego del sol
de ascender al risco de los cóndores
secos los ríos del cuerpo
la boca cuarteada por la sal de los cielos 
Despojo la aridez  del aire.
que aún sangra en las narices
el vértigo a las alturas que escalofría incluso al pájaro
y los animales muertos
que hicieron por días del cuerpo un templo
contra el  frío.
Guardo para mí
el silencio de los perros en las puertas
del hambre y el polvo.
Las mujeres como cabras 
incansables ascendiendo las laderas
los aguayos cunas a la espalda.
La poesía de los amigos dulces 
con voz ronca y hojas de coca en las encías.
El laberinto infinito de la nada 
nuestra pobre necesidad humana de cercarlo
 “Ladrón pillado será quemado vivo mismo”
grito y desamparo dibujado en las paredes.
El lago Titicaca
sus senos vírgenes blanquísimos iluminados
y frente a sus aguas mi cabeza sumergida
                en el dolor del sorojchi.