a Tabo
De nuevo el vendaval
se colará entre
nuestros días
intentará
arrancarnos como a árboles de la tierra
y dejar nuestras
raíces sin el abrigo que las viste.
Inermes habremos
de dejarnos atravesar
sin hacerle
resistencia.
Únicamente, en
el momento justo,
tendremos otra vez la oportunidad de sacar
las enmohecidas palabras
las enmohecidas palabras
esparcirlas como
monedas
limpiarlas una a
una y sacarles brillo.
Cada vez es vencer
o perderlo todo.
Aprovechemos entonces
el remanso:
juntemos
nuestras espaldas desnudas
cara al sol para
que el calor nos sane y alimente
y pueda el amor
ser con sus espinas
la soñada rosa pura, libre, abierta.
.
la soñada rosa pura, libre, abierta.
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2 comentarios:
uaaaaaaooo que poema!
¡Limpísimo!
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